La economía superficial es aquella que se centra solamente en ella misma, en los capitales, los mercados, las inversiones, el lucro, en una palabra, en el PIB, sin preocuparse por la dilapidación de la naturaleza, ni la ruptura de la autorregulación de la tierra, ni la creciente distancia entre ricos y pobres.
¿ Cómo producir lo suficiente, de modo decente, conservando el capital natural y en armonía con toda la comunidad de la vida?
La economía tendría que ser parte de la política, que a su vez sería parte de la ética y a su vez parte de la espiritualidad.
El bien del individuo es inseparable del bien común.
El verdadero bienestar no depende de la continua acumulación de posesiones materiales. Sino de desarrollar una vida llena de sentido en un contexto social cooperativo y en armonía con un entorno natural que mantenga su integridad.
Para conseguir una sociedad sensible hay que basar la autoestima no en el tener, sino en el ser, desarrollando una entidad más participativa, más fluida y más consciente de nuestra interdependencia con el resto del mundo.
Ama, y haz lo que quieras. Ama tu oficio, tu vocación, tú estrella, aquello para que sirves, aquello en que realmente eres uno entre los hombres. Esfuérzate en tu quehacer como si de cada detalle que piensas, de cada palabra que dices, de cada pieza que pones, de cada golpe de tu martillo, dependiera la salvación de la Humanidad. Porque depende, créelo.
Las nuevas sociedades deben construir sus propios proyectos de vida colectiva e individual, teniendo en cuenta las posibilidades y los riesgos de las nuevas tecnologías y de su rápido y continuo desarrollo y también la necesidad de programarse individual y colectivamente para el cambio constante y la no fijación, por consiguiente, fuera de creencia intocables.
Las sociedades del conocimiento, son sociedades de riesgo. Debe preocuparnos profundamente la cualidad humana de los que la construyen. Si los constructores no tienen una cualidad humana proporcionada al poder de nuestras ciencias y tecnologías, nuestras tecnociencias funcionarán sin control, como un aprendiz de brujo.
La espiritualidad no precisa pactar con el poder, al contrario, debe evitarlo.
La espiritualidad libre y autónoma no necesita del poder político. No pide sumisión, sólo invita a la adhesión voluntaria.
Necesitamos de la cualidad humana. Debemos aprender a leer el mensaje de las tradiciones, como puramente simbólico, sin más pretensión que orientarnos hacia la dimensión absoluta de la realidad.
Definición de CONCIENCIA: es la amalgama que aglutina los intereses auténticos de todo lo que es importante.
Cuidar de los recursos naturales del planeta: aire, agua y comida es una necesidad urgente.