El campo organismo-ambiente y la autorregulación organísmica:
Es la totalidad del campo la que determina la gestalt del sujeto: los dos elementos que integran el campo unificado son “organismo” y “ambiente” que juntos forman una totalidad interactuante. Siempre hay una interdependencia entre organismo y ambiente. Lo que se alienta es la búsqueda de la armonía.
Perls afirma que la psicología… es el estudio de lo que sucede en la frontera de contacto entre el individuo y su ambiente. El objetivo es ayudarnos a llegar al autoconocimiento, a la satisfacción y al autoapoyo, ( fundamentándonos en la experiencia y observación).
La psicoterapia deja de ser una excavación del pasado y se convierte en una experiencia de vivir el presente. En esta situación viva aprendemos a integrar pensamientos, sentimientos y acciones. Por ej. una frase central con la que se pide a los pacientes que empiecen la terapia es: “ ahora me doy cuenta de”.
El ciclo para lograr el equilibrio orgánico, el proceso hacia la satisfacción esta constituido por: (entre paso y paso va a distorsionar la experiencia algún mecanismo, creando la gestalt inconclusa.
1) El ciclo comienza en el punto cero, organismo en reposo (vacío o equilibrio emocional).
2) Factor perturbador, interno o externo; al estar vivos pasan cosas, dentro y fuera, el cuerpo empieza a sentir una sensación que tiene que ver con un déficit interno (la sensación es algo corporal, el cuerpo nos avisa, como cuando tienes hambre), puede ser también algo externo ( una mosca).
3) La conciencia: dar nombre a la sensación, a lo que nos pasa ej. tengo hambre.
4) La energetización, la necesidad de levantarme, (aunque no te levantes), hay impulso pero no hay acción.
5) Hay acción( me levanto, voy a la cocina) aspecto motor.
6) Aparece el contacto, comer.
7) Retirada: he satisfecho mi necesidad, me retiro. Entre el contacto y retirada hay una consumación, estado de satisfacción que ayuda a la retirada.
8) Vuelvo al estado de reposo, de vacío. Es un vacío fértil, es necesario pararte para ver qué necesitas realmente, hay que perder el miedo al vacío porque de ahí siempre sale algo, sale una necesidad y el cuerpo nos avisa.
Los mecanismos neuróticos van interrumpiendo el paso al siguiente paso de los anteriormente indicados:
La represión es un mecanismo de defensa que nos impide sentir, la proyección no le ponemos nombre a lo que sentimos, la introyección: no llegamos a hacer, hay conciencia pero no energía. La retroflexión sientes el impulso pero no llegas a la acción. La formación reactiva cambiamos el nombre a la necesidad que tenemos.
La figura es la necesidad más urgente, aparece en primer plano en la superficie.
Figura y fondo deben ser intercambiables fácilmente para no tener un carácter rígido.
Es importante tener confianza en la autorregulación orgánica apoyada en la sabiduría del organismo.
Frente a las leyes biológicas de la autorregulación la humanidad ha creado la regulación moral, la regla ética, el sistema de conducta conforme a normas.
El conflicto más importante que puede conducir a una personalidad integrada o a una neurótica es el conflicto entre las necesidades sociales o biológicas del hombre.
Lo que es bueno o malo, correcto y erróneo desde el punto de vista social puede no ser bueno y malo, sano y no sano para el organismo.
La agresión sana no es más que el compromiso con nosotros mismos para el logro de la autorrealización. Al ser sanos estamos en contacto con el mundo y con lo propio nuestro, es decir con la realidad. En la psicosis no estamos en contacto con la realidad, sino con un sistema de ilusiones (maya) centrado esencialmente en torno al ego.
El límite del ego es el punto cero entre el bien y el mal, entre la identificación y la alienación, entre lo familiar y lo ajeno, entre la verdad y el error, entre la autoexpresión y la proyección.
El asunto principal como existencialistas es la integración con lo propio, el llegar a ser de verdad y estar enteramente ahí. Buscar la autenticidad en sí mismos, en cualquier persona, llegar a ser uno mismo por encima de cualquier falsedad del ego. Facilitar el equilibrio orgánico, conseguir un renacimiento emocional, despertar el organismo a una vida más completa. Asumir plena responsabilidad de nuestras acciones, sentimientos y pensamientos. La comprensión del sí mismo significa ser auténticamente nosotros mismos, tomando como punto de partida la experiencia y el sentido común. En esta situación viva aprendemos a integrar los pensamientos, sentimientos y acciones.
Neurosis y agresión. Identificación/alienación y límites del ego:
Los dos fenómenos del límite del ego son la identificación y la alienación, poner dentro o fuera, aceptar o rechazar. Uno aliena de sí mismo aquellas partes pensamientos, sentimientos, acciones que considera inaceptables. Lo que se acepta o rechaza de uno mismo o de otro es subjetivo, depende del momento y esta muy ligado a la proyección.
El conflicto lleva a un enfrentamiento, en la neurosis no se enfrenta, huye, evasión o evitación.
La psicología …es el estudio de lo que sucede en la frontera de contacto entre el individuo y su ambiente.
Cuando uno se identifica con un polo se aliena el otro. La integración requiere admitir ambos como propios, para conseguirlo hay que identificarse con lo alienado. Situarse en el punto cero de indiferencia, que permite identificarse hacia un lado u otro según las exigencias de la situación. A estos opositores los llamo Perls, “perro de arriba” y “perro de abajo”, con énfasis en las necesidades de control, en los resentimientos, en las exigencias y en las frustraciones mutuas…, cuando esos oponentes se apaciguan, la armonía y la integración llegan a imperar, tan pronto como los oponentes recobran sus sentidos, en especial si recobran sus oídos. Equiparar el escuchar y entender es la verdadera comunicación. La humildad de entender contrasta con ponerse por encima.
Otra polaridad importante para Perls es la de contacto-retirada, no aferrarse a situaciones que no nutren, esto es quedarse atascado, una fijación. Este contacto es tán patológico como el acercamiento total. Si el contacto y retirada no fluyen, el ritmo natural no fluye.
El individuo sano puede escoger entre enfrentar el conflicto o evitarlo, tiene capacidad de discriminar. La acción adecuada es la dirigida a satisfacer la necesidad dominante. El yo sano es un símbolo de identificación, se reconoce como es como “organismo”. Pero el neurótico toma por peligro real lo que no lo es, y prefiere evitar el conflicto. El conflicto neurótico esta en la decisión de a quién se debe agradar si a uno mismo o al otro.
El antídoto a la evasión (neurosis) es la capacidad de concentrarnos ante todo lo que experimentamos en el presente, con el objetivo de recuperar el “sentido de sí mismo”. Entendernos a nosotros incluye más que el intelecto, el sentimiento y la sensibilidad. Adquirir nuevos hábitos (experiencia y sentido común como punto de partida). El neurótico pierde el contacto con sí mismo.
Identificación/alienación del individuo con todo lo que hace y también con sus evitaciones y resistencias. Cada resistencia es cambiada en asistencia de la personalidad. Una vez que se ha trabajado la resistencia básica del carácter, la batalla esta ganada.
En el tratamiento hay que intentar hablar en primera persona. Hacer que el paciente comience cada frase con las palabras “aquí y ahora”.También es importante reconocer las tensiones o la armadura muscular presente. Exponer las energías negativas y transformarlas en energías cooperadoras.
La capacidad de discriminación quiere decir: saber determinar los límites de lo adecuado y lo inadecuado, en cada situación. Vislumbramos en Perls como concepto de “autenticidad” de la persona un concepto transpersonal del “sí mismo”que no se limita a lo estrictamente “propio” también los intereses y necesidades del otro en las diferentes situaciones. La verdadera naturaleza del hombre… es la integridad. Unicamente la espontaneidad y la capacidad de deliberar integrada toman una decisión saludable.
El neurótico confunde la realidad cambiante con un mapa fijo de la misma. Hay que ayudar al paciente a enfrentarse a aquellos hechos que se oculta a sí mismo.
La neurosis es un trastorno del crecimiento. El impasse es el punto crucial de la terapia, es la situación en la que el apoyo ambiental ya no llega más y el auto soporte auténtico no se ha logrado aún, la persona no sabe a qué agarrarse. La neurosis es un síntoma de maduración incompleta. La persona sana esta en contacto consigo mismo y con la realidad.
Nuestro objetivo es restablecer por medio de la concentración las funciones del ego, diluir la rigidez del cuerpo y el ego petrificado, el “carácter”
La terapia de concentración proporciona un camino más corto y superior para “el renacimiento emocional” que la conversación ordinaria o la técnica de las asociaciones libres.
Hay que asumir la responsabilidad plena, transformar los síntomas neuróticos en funciones conscientes del ego para curarte. Hay que adquirir las funciones adecuadas del ego, es decir identificaciones con sus necesidades reales. Hacer reaccionar al paciente a las funciones biológicas, diluir el influjo dinámico de la gestalt equivocada. Enfrentarnos a los hechos ( al síntoma) desde la “indiferencia”que conlleva el contacto pleno de la “concentración” y no desde la compulsión a la evitación, hará que la gestalt reprimida aflore por sí misma.
Hay que concentrarse en el presente, es importante darse cuenta que no hay otra realidad más que el presente. Hay que realimentar lo obvio al paciente para darse cuenta de sí mismo. Sea desgraciado con lo desagradable, y cuando lo experimente y lo exprese con plenitud, la desgracia misma será beneficiosa. Sentir es algo activo y selectivo. Los “sentidos” son los medios de la capacidad de “darse cuenta”, de la conciencia y de la atención. Borrar los límites entre conciencia y materia, cuerpo y alma, tener una percepción relajada, no tensa, llevada a cabo por la persona total.
A través de preguntas que refuerzan el contacto con el presente, resulta posible recuperar la “intuición”, esto es la conexión con lo espontáneo ( lo emocional-instintivo) y lo deliberado ( lo racional), lo cual conlleva a la desaparición de lo neurótico. Ver el mundo sin los perjuicios que acarrean los conceptos es algo inherente a la naturaleza, no a la psicología. No estoy en este mundo para cubrir las expectativas de los demás.
Es importante escuchar la voz más que las palabras, así como escuchar los movimientos y las posturas.
Sólo el ahora existe. Ahora= experiencia=conciencia=realidad. El pasado ya no esta y el futuro no ha llegado.
La conciencia última solo se alcanza cuando la computadora ha sido eliminada, cuando la intuición, la conciencia, es tan intensa que uno esta verdaderamente en posesión de sus sentidos. La “mente vacía” de la filosofía oriental merece un respeto. Abandonen su mente y recuperen sus sentidos. Cuando una persona oriental dice “nada”, no hay cosas ahí, hay únicamente un proceso, transcurso. Al aceptar y penetrar esta nada, este vacío, el desierto empieza a florecer. El vacío se hace vivo, se llena. El “vacío estéril” se convierte en “ vacío fértil”.
El contacto con el entorno comienza con la sensibilización con el presente. El esfuerzo requerido para experimentar la actualidad suscitará ansiedad (disfrazada de fatiga, aburrimiento, impaciencia, enfado) y lo que despierta su ansiedad es la resistencia con la que descarta y evita experimentar plenamente. Es bueno que el sujeto identifique sus resistencias, aprendiendo a manejar los opuestos como propios.
En vez de ¿por qué? Hay que preguntarse ¿cómo?, ¿cuándo?, ¿dónde? Y ¿para qué? Darse cuenta es por sí mismo curativo.
El paciente debe comunicar todo cuanto experimenta mental, emocional y físicamente. No debe ni suprimir ni forzar nada. No hay que forzarle y persuadirle a hablar sino prestar atención a sus resistencias y evitaciones. Si no tenemos en cuenta la visión del paciente a sus resistencias como asistencias no podemos tratarlas con éxito.
Perls distingue diversos tipos de resistencias: R. somáticas, intelectuales y emocionales.
La resistencia somática: hay dos formas: una por defecto, la desensibilización o anestesia y otra por exceso, la hiperestesia (mucha sensibilidad).
Las resistencias motoras: La escotomización ( se evita la percepción de ciertas cosas) o se tiene una percepción sensorial acrecentada.
Resistencia emocional: las emociones traducen lo más auténtico del propio ser y por ello la represión emocional conduce a la neurosis.
La vergüenza, la turbación, la repugnancia y el miedo son los instrumentos primarios de las represiones, los medios con los que se produce la neurosis. Se debe permitir que dichos medios se hagan conscientes. La conciencia y la capacidad para soportar emociones no deseadas son la condición para una curación con éxito.
Hay que dejar de considerar como ajenos los sentimientos reprimidos que el síntoma oculta, tomar conciencia de las proyecciones e incorporar como funciones de su ego esas partes negadas de su propia personalidad.
Perls distinguía cinco capas en la neurosis:
1ª Los cliches, estereotipos ( lo que no dice nada).
2ª Los rolles: puntos ciegos, nos sobreidentificamos con quién creemos que somos, soy la buena la rebelde etc…, esta capa es ciega. El niño se adapta al mensaje que le viene del exterior ej: eres tímido, se va haciendo cada vez más tímido. Deshacer el autoconcepto no es fácil.
3ª Impasse: Es una zona de peligro, en el proceso terapéutico a la persona los rolles y lo anterior no le vale, pero no encuentra en que agarrarse. Perls la llamaba la etapa fóbica, evitativa, ( dolor, miedo). Hay que tocar el miedo para seguir avanzando.
4ª La implosión: Se que mis rolles no soy yo, llego al vacío y me encuentro con la ira, dolor, orgasmo y alegría. Estas emociones las reprimimos.
5ª La explosión el sentimiento sale al exterior, tiene relación con las situaciones inconclusas.
MECANISMOS DE LA NEUROSIS: Confluencia e Introyección: se relacionan con una patología de contacto. Proyección y retroflexión: se relacionan con una patología de retirada.
Proyección e introyección
Todo mecanismo neurótico supone una proyección equivocada de los límites reales del propio ego.
Proyección: vemos en el otro lo que en realidad es propio. La persona que proyecta no puede distinguir entre el mundo interior y el exterior. La persona se priva de tomar contacto, identificación y responsabilidad. Es un mecanismo de retirada, de desconecta de uno, hay una desconexión interna y también me retiro del exterior, me alejo del otro porque veo la distorsión del otro, con la imagen, con todo lo que he puesto. En la proyección el sentimiento de lo que esta pasando nos separa y la confrontación sería una posibilidad de unirse más. El que proyecta se desposee del órgano, esta anulando sus ojos, los pone fuera de sí, yo ya no miro, es el otro el que me mira.
El mecanismo proyectivo combinado con introyección, considera Perls a la paranoia, el paranoico quiere atacar y trata como material exterior aquello que en realidad es parte de él mismo.
Introyección: “el otro esta primero”, la persona ni siquiera puede reconocer su propio interés como contrapuesto al del otro: más bien reconoce como algo propio la prevalencia del interés del otro. Uno se identifica con la idea de que así es como debe ser, mensajes, normas de la familia incorporados a nosotros sin cuestionar, sin masticar, lo contrario sería egoísmo, buscarse problemas, lo “aliena”. Son ideas introyectadas por influjo de los padres, educadores etc…
En la medida que subsista esa “identificación” del ego con sus “introyectos”- lo cual le hace separase de si mismo, le falta el único criterio por el cual puede guiarse para saber su pauta de identificación/alienación.
Ego como función del organismo
La responsabilidad principal del ego ( sano) es la de determinar cual es la “gestalt correcta” de la situación, cual es la “ necesidad más urgente” y por lo tanto cual es la pauta de identificación/alienación adecuada que ordenará y administrará las energías del organismo en orden a su satisfacción. Es decir determinar lo correcto y lo incorrecto, lo familiar y lo extraño, lo bueno y lo malo, lo propio y lo ajeno, etc…Lo que soy yo y lo que no soy yo. Y esa es la facultad que nos permite captar el auténtico sentido del ego.
El ego como frontera de contacto. Confluencia y retroflexión.
El núcleo en una personalidad libre comenzará a existir en cuanto reemplacemos “correcto” e “incorrecto” por “identificación” y “alienación”.
El caso más extremo de alienación de sí mismo lo constituye “la confluencia” describiéndose como la “ausencia de límites” frente a “lo otro”. Expresamos ulteriores precisiones para comprender la pérdida total del sentido de si mismo que entraña la confluencia, en cuando adhesión indiscriminada a opiniones, ideales o valores propios de la familia, el club, el partido político, la religión, la nación, etc…Lo mismo sucede con el exceso de “aislamiento” donde se marcan los límites por miedo al contacto.
El que confluye es una persona feliz, sigue la corriente al otro porno generar un conflicto. Cuando se cae en la cuenta de la confluencia, es un mecanismo que reacciona muy pronto. ( El insaide les lleva a una reacción muy rápida).
La capacidad para suprimir las propias emociones y otras expresiones se llama autocontrol, en exceso va más allá de un sentido social. La tendencia a dominar a los demás, en esos casos, se retroflexiona y se aplica, frecuentemente con gran brutalidad, a las propias necesidades orgánicas. Toda retroflexión tiene su origen en algún introyecto.
Clases de retroflexión: odio contra sí mismo, autodestrucción, narcisismo, autocontrol, etc…El que retroflexiona tiene conciencia de lo que esta aguantando. En la retroflexión se evita el contacto, se establece un límite muy grueso entre uno y el ambiente, aquello que sale del interior rebota en el límite y vuelve hacia nosotros. Suelen ser emociones negativas, las vuelves contra ti (te muerdes los labios, te lo reprochas, la culpa, la vergüenza), la vuelta contra uno son daños que te haces a ti mismo que tendrían que ir al exterior pero por evitar el contacto lo haces contra ti. Se separa del otro y se relaciona consigo mismo volviendo contra sí lo negativo en forma de crítica, autoexigencia. Debajo de cada retroflexión hay un introyecto que está negando nuestra necesidad, lo que más nos cuesta llevar al mundo son los sentimientos negativos.
Las enfermedades psicosomáticas son una contracción muscular. Las somatizaciones, donde cada uno enferma tiene paralelismo con como me daño, vuelves contra ti mismo. Tiene que haber una zona dónde podamos soltar nuestros residuos emocionales, para soltar. Son personas con falta de energía, este mecanismo quita mucha energía.
La solución es confrontar, poder expresar lo negativo para que la energía no se quede retenida. Expresar la agresividad. Tengo dificultad de expresar lo negativo porque tengo debajo el introyecto de que soy una chica buena.
Todos los mecanismos son una ceguera de la conciencia. Algo que no me gusta del otro lo vuelvo crítica contra mi, como vergüenza, culpa, y estas siempre renegando contigo, te retiras huyes del contacto. El que retroflecta se queda tenso e incómodo y se aleja, con el que retroflecta sientes tensión.
El que retroflecta está más despierto que el confluyente, pero no es dueño de sí mismo, esta siempre con líos en la cabeza, con su diálogo interno, evita el contacto consigo y con el otro, le cuesta mucho darse cuenta y luchar contra los introyectos.
Es importante reflexionar sobre cómo me daño y con qué conecto el daño históricamente y a lo largo del día.
La persona que retroflexiona tiene mucho aguante al dolor, soporta al que le agrede y la vergüenza, no te la juegas con el entorno. Lo positivo es la disciplina: saber cómo emplear ese aguante en vez de para dañarme, para beneficiarme. Saber utilizar el sacrificio y el esfuerzo para algo positivo. Cómo reconvertir la neurosis en algo positivo para uno. Siempre hay un mecanismo que predomina sobre otro, es positivo ser consciente de él y utilizarlo a tu favor, hay una tendencia a volver a lo mismo pero tomar conciencia te hace crecer. Lo positivo es aprender a expresar, atreverse.
Los que retroflexionan han sido personas muy censuradas, con mucha introyección. Estar enfermos es una manera de joder al que esta al lado, no comer, el máximo daño es quitarte la vida (y jodes a los que quedan). Las depresiones son una retroflexión, te desconectas del mundo, aspectos pendientes no expresados, expresar eso es una liberación al exterior. El narcisismo (dificultad para decir lo positivo de los demás) también es retroflexión.
Ver cómo me daño: mis maneras de hacerme daño y cómo lo mantengo (masoquismo).
– Me culpo siempre ante cualquier situación.
– Me autocrítico.
– No me atrevo a decir mi opinión, o siento vergüenza, y luego me culpo de no atreverme.
– Cuando agraden siento que el otro tiene razón y luego me sigo agrediendo yo sola.
– Me castigo con pensamientos negativos hacia mi misma.
– Me entra ansiedad ante esas situaciones donde me siento en peligro.
– No me cuido
– Cuando estoy mal, en lugar de buscar ayuda me aíslo en mi dolor.
– Me siento inferior al otro y siento que no tengo derecho a hablar.
– No me defiendo.
– No me cuido emocionalmente
– No me valoro físicamente.
– Falta de confianza en mí, me pasa más en grupo o en pareja.
Al detectar un mecanismo como terapeutas lo decimos en alto:
– Para resolver la introyección hay que masticar, la nombramos e intentamos que la mastique. Lo importante es el intento de hacerlo.
– Para resolver la confluencia: el antídoto es que el otro se separe, diferencie, decirle: pero, ¿ tu que piensas?.
– Para resolver la proyección: recuperar lo que pone fuera. Pero ¿ Cómo es tu mirada?, y tu agresión ¿ cómo es?
– Para resolver la retroflexión: hacerle expresar lo negativo, debajo hay algo no dicho que necesitas expresar, a quién le necesitas expresar esto?. La expresión contacta, si yo no hablo me retiro.