La verdad subyace a todos nosotros es que la esencia de nuestro ser es el Amor.
No puedo ayudar a otra persona a menos que reconozca que ambos estamos metidos en la misma situación, que las diferencias entre nosotros son superficiales e irrelevantes y que lo único importante es lo mucho que ambos tenemos en común.
Amar es liberarse del miedo. La honestidad ha de ser el marco de todo cuanto demos o recibamos.
Entregarnos de lleno al instante presente es estar en paz.
No estamos separados, sino que siempre hemos estado unidos.
Podemos optar por tener como nuestro único objetivo la paz mental, y como nuestra única función, perdonar; Si así lo hacemos aprenderemos a crear armonía en nuestras relaciones personales, y a liberarnos del miedo.
El perdón es la llave de la felicidad.
El amor es la ausencia total de miedo. Su estado natural es uno de extensión y expansión, no uno de comparación y medida.
Todos tenemos el poder de hacer que nuestra mente reemplace con paz interior cualquier sentimiento de ira, depresión o miedo.