Este libro tiene como objetivo enseñarnos a cuidar la estructura del carácter del niño para que se desarrolle de una forma equilibrada.
Nos señala la gestación como un período de formación celular y cerebral que da inicio a la vida neurovegetativa, siendo de vital importancia la prevención desde este período para evitar psicopatologías graves, así como la atención de la madre en el parto por el equipo de una forma afectiva y sensible.
Nos hace comprender lo relevante que es para el sano desarrollo psicológico el contacto-vínculo afectivo en los tres primeros años de vida, período en donde se da un extraordinario aumento de la producción de sinapsis (conexiones entre las neuronas).
Nos indica cómo un buen cuidador debe respetar los impulsos de autonomía y poner especial atención en el ritmo orgánico del bebé, sabiéndole sostener corporal y emocionalmente. Ser cuidadoso en no interferir en espacio y en el tiempo que necesita el bebé para que se produzca la autorregulación necesaria en el proceso de maduración.
Así mismo ha de procurar una presencia auténtica, no reactiva, con acciones precisas, intentando que fluyan unas dosis óptimas entre frustración y satisfacción.
Profundiza en el acorazonamiento que se produce en las distintas etapas evolutivas del niño cuando se bloquea el flujo del movimiento vital propio del desarrollo, relacionándolo con la neurosis y la enfermedad.
Evania Reichert nos da una visión contemporánea de Wilhelm Reich aplicada a la educación de los niños y cuenta a su vez con la aportación de otros autores como: Winnicott, Erikson, Naranjo, Bion, Maturana, Vygotsky, Piaget y Federico Navarro.